La creación de una comunidad energética es un proceso complejo y muy diverso según cada caso particular, pero trataremos los puntos fundamentales.
A continuación puede verse un vídeo que resume estas ideas:
La creación de una Comunidad Energética debe llevarse a cabo por un grupo de personas o entidades que sirva de punto de partida y motivación para que nuestro entorno se contagie del proyecto y de la buena energía que se quiere producir.
Tras el grupo motor llega la hora de constituirse jurídicamente. Puedes ser cooperativa, una asociación u otra entidad jurídica que mejor se adapte a tu realidad.
COOPERATIVA
ASOCIACIÓN
– Estatutos y trámites más compejos
– Mejor vinculación de soci@s al desarrollo y cambios, reflejada en el Reglamento Interno
– Se debe aportar un capital social inicial, que puede ser simbólico
– Estatutos y trámites más sencillos
– Vinculación económica mediante acuerdos internos
– Facilita las relaciones con las administraciones
Para poder dimensionar y ubicar las instalaciones habrá que analizar los datos de consumo de todas las integrantes de la CE. Se localizarán en suelos urbanizados, como cubiertas municipales o de pymes, y viviendas particulares. Por el momento, pensamos que la mejor opción de producción de energía es la fotovoltaica, debido a su precio y bajo impacto.
Una vez decidida la forma de inversión y si se va a solicitar una subvención, se procederá a realizar la instalaciones necesarias. Para legalizarlas se inscribirán en el Registro PUES de la Junta de Andalucía, y su activación se tramitará con la distribuidora y las comercializadoras, a quienes también se enviarán los acuerdos de reparto de energía correspondientes.
El funcionamiento de la CE requerirá de varios niveles de gestión:
